ETER


A finales del siglo XIX, “El Doctor” es condenado a la soga tras haber matado involuntariamente a una joven administrándole una dosis desmedida de éter para violarla. El Doctor, con el que Zanussi hará un más que forzado intento por asemejarlo al Fausto de la novela homónima, sin embargo, se libra de la pena debido a un misterioso indulto real que lo condena al exilio. Su destino, Galicia, territorio situado en la frontera del Imperio austro-húngaro y el ruso, dónde llevará a cabo una serie de experimentos bajo el abrigo del ejército en los que podrá seguir investigando las cualidades y aplicaciones del éter.

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